Lapachos

Que el arte de caminar sin rumbo no se pierda por favor

estos días llenos de silencios provocados y de risas apagadas

de sonrisas oxidadas y de caretas bien ocupadas

Salí a caminar sin rumbo;

Desde hace dos semanas que no me pierdo un atardecer

Gracias a un fortuito "error" estoy pendiente de todos.

Salí a caminar sin rumbo todos los días porque vi que florecieron los Lapachos

Cuando una planta florece es básicamente porque muere

y muriéndose se eleva llevándose a si misma hasta el éter.

Hasta lo mas alto a lo mas profundo a lo absoluto

a lo total, lo completo, se desemboca y se desboca,

se basta y se rebalsa y chorrea y crepita y desencadena y descabeza y crea

y da espacio para crear y nos inspira y nos vamos y ya me faltan adjetivos

ya me faltan palabras.

Vamos con aquel poema de Benedetti 

"por lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado"

Este árbol es tan.

Tan profundamente admirado estoy por su magnitud que no consigo explicarlo.

simplemente sali a caminar sin rumbo y me vi rodeado de ellos

muriéndose, matándose, marchitándose

y sin embargo

se marchitan de la forma mas hermosa que unos ojos como los míos pudieron reconocer

es una metáfora

una metáfora frente a nosotros que caminamos sin rumbo

arte que no se pierda por favor, repito.

A falta de mejores palabras y adjetivos he resumido todo lo que en días como estos

grises azulados

un árbol tan rosado me ha provocado:

A pesar de que este ínfimo momentito sea ya un recuerdo

porque el segundo antes de que yo escriba esto ya se fue.

La belleza de estos arboles quedo en mi

como la mancha de colores vibrante

que habita en los ojos cuando cerramos los parpados

después de mirar fijo el atardecer por un rato.