Sería cuánto menos arrogante afirmar que avanzó en zigzag,
la cuestión es avanzar pero no estoy seguro del rumbo de mi camino,
tantas vueltas en U
me encanta saber que nadie me guía
y nadie soportaría ser copiloto de mi carreta
impulsada a tracción de mi propia sangre,
al fin y al cabo es muy hermoso sentirse solo
ya que si está pequeña maniobra me tomaría toda la vida
no quisiera atar a nadie a la parada
pues en vano esperarían mi carroza.
No tiene mapas ni rutas
ni senderos seguros,
yo elegí todos los atajos
y me vuelvo loco con las reglas del mundo
quisiera desatar todo lo que está amarrado a otra cosa para no caerse,
quisiera saltar del puente para comprobar que no hay nada sosteniéndome
y que mi vida no es especial ni diferente
a los cascotes que me tiraban los ninjas cuando querían romperme la cabeza;
lo juro sé que no hay diferencia
entre yo y una inerte barra de carbón
solo la inercia de saberme flecha envenenada con la piel del sapo,
espero encontrar mi objetivo
en el corazón del mundo
y pudrirlo para siempre.
