Padre Techno

Los sueños imposibles pronuncian mal el inglés

yo soy el que le robó el flow al pibito ese y al que mearon desde una estrella Pero lejos de espantarme de la lluvia dorada Abrí la boca par...

lunes, 12 de junio de 2017

Larga vida a las despedidas


Los que permanecen fieles se limitan a conocer solo el lado más trivial del amor, sin embargo aquellos que se aventuran a ir más allá son los que realmente viven sus tragedias. Es como tirar la de humo y sálvense quien pueda, no se puede adivinar de que lado va a caer la moneda, quizás sea porque ser bueno con todos es lo mismo que ser indiferente con el resto del mundo; sin punto medio pero a medio fumar como los cigarrillos huérfanos que adornan todas las paradas de los colectivos, premio al diseñador de interiores de la melancolía, larga vida a las despedidas.

Disfruto mucho del ejercicio de contemplar o espiar los detalles que hacen especial a cada persona, y solo tengo dos condiciones anónimas para que algún desafortunado termine siendo objeto de mis estudios microscópicos: debe ser sincero o por lo menos real consigo mismo, no engañarse ni pintarse un disparate consolado del mundo; la vida no te debe nada: lo que no sepas cuidar, lo perderás y aquello que no sepas como ganar, jamás lo conseguirás. Pero el análisis critico se rompe cuando me enfrentan la mirada, mis ojos escurridizos son especialistas en esquivar el contacto visual y disimular la profundidad con aspecto sereno y calmado. En la confusión es mejor terminar bien parado o acomodado a menos que sea imposible evitar el conflicto de intereses y en ese caso, es recomendable evaluar la situación y si vale la pena procedamos a revolcarnos en una charla. Acá va la segunda mitad: tiene que poder hablar a diestra y siniestra de los temas de conversación más excéntricos y variados, porque para los temas como el clima y otras vulgaridades aburridas prefiero algún remisero que de ultima, siempre algún tip bizarro terminan aportando.

"Uno de los fines de la vida es el desenvolvimiento de la propia personalidad" ruge Oscar Wilde en la piel de lord Henry Wotton y desde el siglo XXI yo le doy un retweet y alzo mi vodka por eso. Ahora que no hay más pesos muertos que bancar y lo lejos que llegue depende solo de si alguna vez me dio el cuero para volar, ahora que no espero que nadie me revele ningún secreto, me siento más que nunca un cazador de historias; ahora descubrí que para examinar la vida no se pueden usar guantes ni mascarillas, hay venenos tan sutiles que es menester probarlos uno mismo, no para presumir de la experiencia (que es el nombre de consuelo que le ponemos a nuestros errores) en realidad uso la camiseta del pecado capital de la curiosidad, condenado a querer saber que se siente.

Pero tampoco se gobierna la vida con voluntad ni buenas intenciones (de las cuales dicen esta vació el cielo). La vida es un amasijo de flores y bichos alados, una cornucopia de placeres y nervios que se derraman en una fuente de pasión y deseo. Por más duro y fuerte que en tu mente creas que seas, tengo que decir (por experiencia) que hasta el cambio más casual en el color del cielo una tarde en donde quedaste solo, una canción que creías olvidada y ahora te sacude de nuevo o inclusive pronunciar un nombre en voz alta alcanza y basta para hacerte temblar las piernas o cambiarte la razón y abortarte el corazón. Les aseguro que la vida depende de cosas como esas, hay momentos en que la contemplación adormilada por la velocidad de las calles de los barrios de Argentina otro capitulo de la Capital o la simple aparición de un wpp que no debía recibir me hace revivir un Junio tan invernal-infernal en donde las hojas secas lo dominan todo y la lluvia esta estancada hace como una semana, días en que la fragilidad emocional depende de caminar sin pisar las rayas o de evitar mirar hacia ambos lados cuando paso por determinadas calles de la memoria. 

No uso gps ni radar de las esferas del dragón como mucho uno que otro pedazo de algún mapa del tesoro, ya no confundo golondrinas con loros y si la vaca fuera buena no tendría guampas el toro. Lo único fiel es la seguridad de que el tiempo es el mayor agente activo que produce los cambios más fatales. Este ahora no es nuestro entonces porque en el espacio en medio existe el movimiento y las personas no son cosas que podes dejar frizadas guardadas y re-calentar para cuando te vuelvan las ganas. Supongo que a veces hay que coimear al destino con algo que necesariamente nos duela, la primera ley de la alquimia es la equivalencia de intercambio, si es por mi entrego todo, finalmente entendí que después de un tren, siempre viene otro.