Aullido y otros poemas

Aullido

Amanece duele el mundo entero

duele cada parte de tu cuerpo

encastrado como dos rompecabezas

adentro mio como un vicio vació

afuera lleno de mis suspiros en la aurora eterna.

Era feliz en la confusión de la locura de la noche
perdido deambulando por cuadras y cuadras de sentimientos 
como un perpetuo deja vu de lo que yo era.
Alzaba la mirada a la luna amarilla y mi tristeza se separaba del cosmos
¿soy el único que se siente así? 
Rodeado de personas que no paraban de hablar de Snapchat y camisas polo
tacos tacos plataformas tacos shorts cortisimos
huecos cerebros, mil palabras, ninguna conversación.

El alma me pesa como un segundo cuerpo

duele cada recuerdo

los momentos son elásticos con repeticiones super 8 de la memoria.

es raro que no tuve sospechas,

siempre tan adelantado

el precio por habérmela jugado.

Colillas de cigarrillos adornados con labios ajenos,
kilómetros de listas de reproducción de melancolía, spotify la concha de tu madre.
Rodando y manteniendo la compostura,
 gusto a vomito en la mirada y sabor a lagrimas en la boca,
Cayendo por imposibles realidades imaginadas en la cual la traición era cada vez
más y más grotesca, al final soy mi peor enemigo.
Discursos de hijos de políticos que me hablan de la moral de la guita,
nada se y nada quiero saber.

Nada se de tu pasado, he debido soñarlo.

"si te soñé"
Mil llagas en la boca con sabor a recuerdos, sangre, esperma y lagrimas.
La esencia de la vida la visión adolescente del amor punk hippie alterna destituida,
mis principios son sacudidos y el pedestal de la lealtad sufre un golpe de estado.
La sensibilidad no es para todos, la filosofía barata no compra nada,
los zapatos de goma no me sirven si tienen agujeros,
esta noche llueve sobre mi cabeza y las gotas de agua me empapan el corazón.

"Uno es dueño de su corazón
más nunca es dueño de lo que lo hace latir"

 Veo tu rostro atravesado en mis parpados morados y húmedos.

Septiembre sepulta el paisaje

Nada sé y nada quiero saber.
El viento me pasa de largo como una sombra
y oscurecido mi semblante se reduce a una mueca y mi sonrisa no volverá nunca mas.
Con las orejas frías y el silencio de la noche correntina 
irrumpido únicamente por los aires acondicionados, 
me sumerjo en mi mente y solo encuentro rechazo y planes desfachatados.
Un futuro que no es prometedor y todo todo todo con ira y amor y ego,
en un triste triste triste poema absoluto de la vida.

¿Para que voy a mentir o decir otra cosa?

Maquinar mi cabeza, jugarme que los fugaces eramos nosotros.

Si me miras la boca, sabes que sobra veneno.

Y mil poemas pedorros y canciones dedicadas vienen y se van

se llena de melancolía mi vida, mediodía de comida fría.

Prefiero irme con honor

En un ritual de respeto e inmolarme en silencio

Seppuku o Harakiri de versos

este es mi ultimo poema

lo ultimo que queda.

Inventario

Se llevo
Un barquito de papel
Una flor guardada en un libro
Un beso en la frente
unas 70 canciones y como 20 de mis favoritas bandas.
Me dejo
Un amor por los perros
Unas dedicatorias apuradas
Una risa atravesada
Un lunar y como 5 mil pecas
Se llevo
Mi otoño de hojas secas
Mi pasaporte y como 15 encendedores
Me dejo
Un cd de the smiths
Unos mil suspiros
me dejo vacio.
Se llevo
Mi mejor buzo
Unos 6 poemas
Mis mejores recuerdos
Mis ganas de ser bueno.
No me dejo
Ni un solo arrepentimiento
Ninguna pizca de veneno.
Se llevo
Un barquito de papel
Una flor guardada en un libro
Un beso en la frente
para cuidarte de lejos
Un beso en la nariz
para la suerte del momento
Un beso en los labios
para que te acuerdes que te quiero.

Atardece muere el mundo entero

el aliento que me falta los suspiros que me sobran.

Belleza pálida perfumada vanidad.

Te entrego mi ultima confianza

es un papel arrugado con letra borroneada,

en el ultimo lugar que compartimos

en la ultima mañana que despierto contigo

con el corazón reventado del poema absoluto.

Septiembre sepulta el paisaje                         

                                     y mi vida.

Suicidio Psicológico

Sobre mi cabeza se mueve un circulo pesado de aire que no es libre,

son mis ideas

Adentro de mi cabeza un circulo más pequeño y fragmentado gira en dirección opuesta,

son mis emociones.

Después de todo es fácil recordar,

alcanza con pronunciar un nombre o escuchar una canción,

distraerse por un momento y dócilmente

sumergirse a la laguna de la melancolía.

Empezando por los pies me acuerdo de nuestros comienzos,

los primeros chistes y color de tu pelo. Primavera de sentimientos.

Con desapego del propio flagelo, hasta la cintura me acuerdo de tu piel desnuda

miles de lunares y pecas, dos vidas hubiera tardado en contarlos,

de todas maneras lo intente y lo nombre como mi mejor fracaso.

Después de todo es fácil recordar,

alcanza con despertar raro de un sueño o confundir un fulano por la calle.

El olor de las mañanas junto a tu abrazo de buenos días, las sensaciones de mi vida.

Iracundo y con ganas de cagarme a trompadas con dios

Avanzo hasta el cuello

Me acuerdo de cada risa y cada beso, cada detalle.

Bolivia de luna llena, atardecer de montañas.

Todo y lo hecho de menos, querida, este puente no se sostuvo

y yo lo sabia pero prefiero mil veces ahogarme en la laguna de la melancolía

y morir en tu recuerdo. Yo que nunca aprendi a nadar

Nada puedo contra la marea de todo lo nuestro

todo lo que ya fue y ahora nada es y nada volveremos a ser

porque nosotros ya no somos esos.

Después de todo es fácil recordar,

alcanza con pronunciar un nombre o escuchar una canción.

La victoria épica de la memoria seria un suicidio psicológico

y tristemente pero firme y con los ojos bien secos por las dudas,

olvidarlo, olvidarlo todo.

Corazón Granada

Quise volver a ser como era, reclamarme al pasado,
los recuerdos siempre resplandecen frente a la oscuridad del presente.

Y pensé: ojala que no, pero si esta es la ultima vez...

Y desanduve todos los caminos andados, hice marcha atrás en bici
me dibuje la sonrisa de idiota y salí a tropezar.
Si me ves caminando por la calle con los auriculares 
y una elegante tristeza en los ojos, por favor
no me saludes.

Eras como eras aunque ahora sos un poco como yo,
era si yo era, pero ahora soy un poco como vos.
No completamente pero lo suficiente para obligar a todos
a incluirnos a vos y a mi                                              
                                cuando nos piensen solos.

Siempre cuesta un poco empezar a manejarse solo,
ahogar las ganas de compartirlo todo.
Fui pasando en limpio los recortes y las personas que me quedaron,
sin temblarme el pulso mande a algunos al carajo.
Y sin darme cuenta las noches se fueron acortando
sin darme cuenta empece a ver el lado lleno del vaso.

De nada me arrepiento porque todo lo que alguna vez me paso
me hizo ser como soy.
Y puedo mirar al pasado y sonreír, 
al presente con ganas de ser mejor y el futuro,
el futuro siempre luce prometedor.
Fui repasando el torbellino de alegrías y dolores,
tantos nombres y ciudades,
y pienso que esto es lo que yo quería
tener una vida bien vivida.

Y pensé: ojala que no, pero si esta es la ultima vez... 
me voy en un abrazo sin pausas, con lagrimas que solo dicen gracias.

Soy un guerrero lleno de cicatrices por ser como soy,
junto a los aplausos recibo tambien insultos y burlas.

Si me quemo solo es por volar muy cerca del sol

y si me hago cenizas es para renacer otra vez.

No le temo al destino porque estoy apurado.

Y espero ansioso todos los viajes que me faltan,

soles por incendiarme y noches como sabanas de estrellas.
Y con el calor vivo emanando de mi pecho
me hace sentir que existo y me doy cuenta
que nada tiene de raro                                   
                              nada tiene de malo
que se me hubiera roto el corazón de tanto usarlo.