Suicidio Psicológico

Sobre mi cabeza se mueve un circulo pesado de aire que no es libre,

son mis ideas

Adentro de mi cabeza un circulo más pequeño y fragmentado gira en dirección opuesta,

son mis emociones.

Después de todo es fácil recordar,

alcanza con pronunciar un nombre o escuchar una canción,

distraerse por un momento y dócilmente

sumergirse a la laguna de la melancolía.

Empezando por los pies me acuerdo de nuestros comienzos,

los primeros chistes y color de tu pelo. Primavera de sentimientos.

Con desapego del propio flagelo, hasta la cintura me acuerdo de tu piel desnuda

miles de lunares y pecas, dos vidas hubiera tardado en contarlos,

de todas maneras lo intente y lo nombre como mi mejor fracaso.

Después de todo es fácil recordar,

alcanza con despertar raro de un sueño o confundir un fulano por la calle.

El olor de las mañanas junto a tu abrazo de buenos días, las sensaciones de mi vida.

Iracundo y con ganas de cagarme a trompadas con dios

Avanzo hasta el cuello

Me acuerdo de cada risa y cada beso, cada detalle.

Bolivia de luna llena, atardecer de montañas.

Todo y lo hecho de menos, querida, este puente no se sostuvo

y yo lo sabia pero prefiero mil veces ahogarme en la laguna de la melancolía

y morir en tu recuerdo. Yo que nunca aprendi a nadar

Nada puedo contra la marea de todo lo nuestro

todo lo que ya fue y ahora nada es y nada volveremos a ser

porque nosotros ya no somos esos.

Después de todo es fácil recordar,

alcanza con pronunciar un nombre o escuchar una canción.

La victoria épica de la memoria seria un suicidio psicológico

y tristemente pero firme y con los ojos bien secos por si acaso,

olvidarlo, olvidarlo todo.