Padre Techno

Los sueños imposibles pronuncian mal el inglés

yo soy el que le robó el flow al pibito ese y al que mearon desde una estrella Pero lejos de espantarme de la lluvia dorada Abrí la boca par...

miércoles, 23 de marzo de 2016

Ya nadie volvera a morir


"El poeta argentino Leopoldo Lugones proclamó: 
—¡Ha sonado, para bien del mundo, la hora de la espada! 
Y así aplaudió, en 1930, el golpe de estado que instauró una dictadura militar. 
Al servicio de esa dictadura, el hijo del poeta, el comisario Polo Lugones, inventó la picana eléctrica y otros convincentes instrumentos que él ensayaba en los cuerpos de los desobedientes. 

Cuarenta y pico de años después, una desobediente llamada Pirí Lugones, nieta del poeta, hija del comisario, sufrió en carne propia los inventos de su papá, en las cámaras de torturas de otra dictadura. Esa dictadura desapareció a treinta mil argentinos. 
Entre ellos, ella". 

Eduardo Galeano, Espejos.

Yo se que andan por algún lugar, vagando como sonámbulos, siempre con los ojos, dientes y puños entumecidos por tanto tiempo cerrados a presión. Andan buscándose y buscándonos. 
Con sobredosis de dudas, contemplando las viejas veredas, las nuevas veredas, las viejas escuelas, las nuevas mismas calles, los mismos cielos, los nuevos sueños y los viejos recuerdos.
Convalecientes de su muerte privada, no saben si ya fueron o todavía son. 
¿Que son?
Pancartas y lagrimas.

Aveces pienso si pudieron pispear por el hueco de su ausencia lo que dejaban atrás, abrazos, caricias, el calor de casa. 
Todos sus proyectos nunca pensados, camino nunca recorrido, amores nunca sangrados, y sueños jamas suspirados con el aire que infla nuestros pechos cuando sentimos alegría de soñar lo que podemos hacer.

Es posible que hallan perdido la ruta, el mapa o la brújula. O no pueden hablar ni para pedir indicaciones y por eso todavía vagan como buscando en un dejavu lo que pudo haber sido.

Hace 5 conmemoraciones atrás yo era aun muy chico para entender algo de esta fecha, para mi era solo un feriado, en el colegio estábamos tan ocupados estudiando para afuera que nos olvidamos de mirar hacia adentro. 
Hoy tengo la conciencia suficiente para decir (en espero plenas facultades mentales) que nunca va a volver a pasar un día sin que yo recuerde lo que nos sucedió. 

Pasamos demasiado tiempo sumergidos hasta la pera en la amnesia obligatoria. Es nuestro deber darle vida a las voces del pasado, voces jamas escuchadas y sin embargo sabemos que este árbol si hizo ruido cuando cayo en el bosque.

"Todo hombre debe evocar un grito al cielo antes de morir, espero que ese evento este aún muy lejos, sin embargo quiero que este, sea ese grito. Ante todo, este es un mensaje de esperanza"
Francisco Arrua, Ya nadie volvera a morir. 
Escritor Correntino.

https://www.youtube.com/watch?v=Sw-baHixtic&feature=youtu.be

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